Cada vez tardo más en escribir, pero es que cada vez mi vida es más rutinaria, cuento un poquito las cosas que me han pasado estas dos semanas.

Me han movido en el trabajo. Ahora estoy en la 5a planta, sin ascensor, y sola en una clase llena de muebles hasta reventar. Además estoy sin aire acondicionado, y aquí por fin es verano, (23 graditos). Por lo demás el trabajo mejora, por fin James (el pesado) se está implicando y me está diciendo que quiere que toque, y como me dejó hacer la intranet como yo quería estoy más contenta.

La gente de aquí cada vez sale menos, creo que entre otras cosas es por la pasta. Marta, Elio y Quique ya se fueron de vuelta a España, así que quedamos menos para salir. De todas formas por fín he conocido gente inglesa, así que con suerte pronto empezaré a hablar inglés todo el tiempo (a 3 semanas de la vuelta, pero mejor tarde que nunca).

Adrián se muda el lunes a un piso en Birmingham que ha encontrado, estará trabajando en un restaurante pijo por Broad Street, así que tendré más gente por aquí.

He estado hablando con Sprocket, y parece ser que este fin de semana no voy a Londres, que será el siguiente. Y el siguiente a Bristol, y ya no quedan fines de semana. Me está dando una pena horrible tenerme que volver.

Ya me ha llegado la carta de confirmación de la beca Erasmus, es oficial, el año que viene estaré en Salerno, Italia. Va a ser genial, a ver si voy aprendiendo italiano, que no sé que voy a hacer allí si no.

Intentaré escribir un poquito más. Escribidme correos si me echais de menos. Hasta pronto.